Los que no lo hayáis borrado de vuestra cabeza a raíz del recuerdo traumático, seguro que os acordáis de Dark Souls, posiblemente el juego más hijo de puta a la par que adictivo de la presente generación de consolas. Tiene el juego de Namco Bandai, además, el ¿honor? de haber sido el único que consiguió despertar el más sentido masoquismo videojueguil del público, convirtiendo cada una de las incontables y desquiciadas muertes en un reto a veces demencial, a veces imposible, mientras la gente de From Software lo observaba todo desde el sillón de piel de su altar a la vez que acariciaban a su gato con una maliciosa sonrisilla en la cara al más puro estilo «le estaba esperando, señor Bond».
Así pues, está claro lo que tiene venir con Dark Souls II: lo mismo, pero elevado a tropocientasmilésima potencia, y bien que se ocupa de demostrarlo este bestiajo primer gameplay (ojito a la secuencia del puente de madera) en exclusiva ofrecido por la gente de IGN. La cara del presentador es un poema. Más o menos como la que se me ha quedado a mí.