La controvertida Wii Mini se acerca a nuestras tierras, pues el 22 de marzo llega a Europa la consola roja e inválida de Nintendo, a la que la han destripado para que sea una una Wii que sirva para jugar, y nada más.
Con cerca de 100 millones de unidades de Wii vendidas por todo el globo, Nintendo decidió sacar una nueva versión de la ya conocidísima consola con el control por movimiento. Wii Mini es más pequeña, pierde la retrocompatibilidad con Game Cube, pierde lector de SD y USB, conexión a Internet…
Junto a la consola vienen un Wii Remote Plus rojo y un Nunchuk, que, por separado, pueden costar alrededor de 80€. Teniendo en cuenta esto, casi vale la pena comprarse la Wii Mini aunque sea por coleccionismo y por un mando nuevo.