Ya es oficial: EDT deja el manga

Malas noticias para el mercado del manga en nuestro país, aunque en realidad solo se hace oficial lo que la propia editorial insinuaba en el pasado XIX Salón del Manga: Editores de Tebeos se concentrará en el cómic español y dejará el manga.

Nos enteramos a través de Ramen para Dos, que atribuye las declaraciones al mismísimo Joan Navarro, número uno de la editorial, en el XIX Salón del Cómic de Granada, que se está celebrando estos días.

Según Navarro esto se traducirá en el abandono de la línea manga tras unos meses en los que se seguirá estudiando su viabilidad, pero como esto es algo que ya se estaba haciendo desde tiempo atrás podemos asumir que a la editorial con sede en Barcelona ya le ha quedado claro que no es viable y lo que ocurre ahora es que oficializa algo que se veía venir.

Lo único que vamos a seguir viendo de manga, en principio, son contadas obras de Shintarô Kago, pero al parecer nos podemos ir olvidando de que sigan las colecciones que estaban en marcha y de las que llevamos tiempo sin ver nuevos números, así como aquellas de las que solo faltaba un tomo (Fushigi Yûgi Genbu) o las que se nos prometió que continuarían, como Cinturó Negre, el tomo 20 de la cual Fèlix Sabaté (el vice de EDT) aseguraba en el XIX Salón del Manga que estaba ya hecho y que saldría en Navidad, tras lo cual seguiría de forma trimestral hasta su final en la 29ª entrega. ¿Os imagináis cuándo salió? Exacto: no ha salido.

Es evidente que todo esto es el resultado de la pésima suerte de la editorial después de verse obligada a desvincularse de la francesa Glénat, seguido por la traición de la japonesa Shûeisha al quitarle las licencias que la sostenían como empresa y con ello viniera un batacazo económico que la ha llevado a dar tumbos que como efecto colateral han acabado con el poco prestigio que pudiera conservar.

Nos duele, porque llegó a ser la más grande, la que mejor editaba en términos de cantidad, calidad técnica y popularidad, pero desde hace unos meses se veía venir algo así, y lo peor es que también han sido unos meses de nula transparencia con los aficionados y hasta promesas que no se han hecho realidad.