Hajime Isamaya habla sobre el mensaje sexual de Ataque a los Titanes

Muchos habréis visto ya cómo ha corrido como la pólvora el mensaje sexual que se ha encontrado en el manga de Shingeki no Kyojin, aquí publicado por Norma como Ataque a los Titanes; por si acaso, os resumo un poco: resulta que en el último capítulo publicado de la obra en Japón, el 57, hay una viñeta en la que sale un personaje leyendo un panfleto con lo que parece un texto escrito en el idioma propio del universo del manga creado por Hajime Isayama; el caso es que rotando la imagen y con cierta diligencia uno puede distinguir un texto escrito en un borroso katakana (uno de los múltiples abecedarios japoneses). Un pequeño texto bastante subido de tono, vaya, y es que ahí reside la polémica del asunto: traduciendo la pieza nos quedaría algo parecido a «Piedra, papel, tijeras; piedra, papel, tijeras; piedra, papel, tijeras. ¿Qué debo hacer, qué debo hacer? En mi mano derecha una polla, en la izquierda un coño. Sexo, sexo. Cebada, arroz y huevos. Diciendo guarradas todo el día, ¡muy bien!».

titanes mensaje oculto

Y claro: algunos lectores del manga se lo han tomado como una gracia cualquiera (a mí a primeras me ha parecido curioso y extraño, pero nada más); otros lectores, me temo, sí se lo han tomado mucho más a la tremenda. Precisamente por eso han salido ahora el propio Isayama y su editor a la palestra, poniendo un poco de luz sobre el tema del mensaje sexual: el autor, por su parte, ha comentado que él no fue el responsable, contra todo pronostico (menos diez puntos para ti, Hajime), de la autoría del mensaje: se ve que fue uno de los ayudantes que tiene el estudio el que decidió, sin consultarlo con nadie, poner la gracieta. Claro: tanto el editor como él han salido con el argumento de que, aunque se trata de una serie de cadencia mensual, el dibujante no puede detenerse en cada uno de los detalles que salen en los capítulos, y por tanto este tipo de dibujos menores pasan a ser tarea de los asistentes. El autor ha dicho que es «algo inexcusable» y que «acepta toda la responsabilidad». El editor ya mentado, por su parte, también ha pedido perdón a cualquiera que se haya podido molestar y que estará mucho más pendiente de este tipo de «vergonzoso error» no pueda volver a ocurrir.

No ha trascendido, eso sí, ni el nombre ni la trayectoria del ayudante chistoso; es probable que ya tenga un par de demandas en el buzón de su casa y un finiquito en forma de patada.

Vía Rocket News 24.