Aclaración: ayer saltó la noticia de que Ghibli cerraba fulminantemente. Para alegría de todos, la cosa es bastante menos dramática; parece que finalmente no cerrarán, sino que, aunque es cierto que la posibilidad de desmantelar el departamento creativo flota en el aire, de momento van a centrarse en reestructurarlo bien todo para intentar perdurar al lado de las nuevas generaciones. Es decir: se tomarán una breve pausa, intentarán encontrar soluciones y volverán a producir películas si lo consiguen. Es su trabajo y lo que mejor hacen, al fin y al cabo. Esta entrada está editada conforme nuevos datos van saliendo.
Studio Ghibli, la productora de largometrajes animados japoneses más importante (tanto de un modo internacional como local) sufrirá grandes cambios en su estructura interna. Así lo ha confirmado Toshio Suzuki, productor de la compañía, en una entrevista realizada para un canal de la televisión nipona hoy mismo.
Lo cierto es que aunque es algo que llevaba tiempo comentándose (antes incluso de la marcha de Hayao Miyazaki o de los últimos resultados financieros, los cuales han puesto la voz de alarma más que nunca) la noticia no deja de ser realmente alarmante; es increíblemente desalentador el hecho de que exista la posibilidad de no volver a ver nada nuevo de los padres de cosas tan majestuosas como Ponyo en el Acantilado o Mi vecino Totoro tras When Marnie was there, película dirigida por Hiromasa Yonebayashi y con discretos resultados de taquilla desde que fuese estrenada hace poco en los cines de un país que no se ha esforzado especialmente por apreciar y conservar uno de sus mejores bienes audiovisuales.
Suzuki ha dicho que se va a proceder a replantear el estudio creativo de la compañía, y probablemente a tomarse un tiempo de pausa y reflexión, para adaptarse a los nuevos tiempos. El nombre seguirá, de todas formas, aunque sólo sea para controlar los usos que se hacen de sus marcas ya establecidas a lo largo de los años. Habrá qué ver en qué queda todo esto, pero si cierran con ellos se irían también la posibilidad de seguir viendo nuevas obras maestras atemporales del calibre de El viaje de Chihiro, La Princesa Mononoke o La Tumba de las Luciérnagas. Al menos estas, eso sí, siempre estarían bien presentes en nosotros.
Me resistía a creer los rumores es una muy mala noticia para el mundo de la animación
=(