Primeras impresiones de Tokyo ESP

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Japón conoce a los X-men. Sería muy fácil terminar estas primeras impresiones con una sola frase, pero se intentará alargarlas un poco más. Muchas veces hemos hablado ya durante todas las primeras impresiones hechas estas semanas que los conceptos que hemos ido viendo no son innovadores, y que debemos fijarnos en la ejecución. Con Tokyo ESP vuelve a ocurrir el mismo patrón. Y esto no quiere decir que sea bueno o malo repetir algunos conceptos de base –algunos teóricos afirman que ya no existen ideas de ficción nuevas, que todo lo que podemos hacer son reciclajes de ideas previas–, mientras la historia entretenga. Y de momento este anime adaptado por el estudio Xebec nos ha ofrecido 20 minutos de acción sin pausa. Eso sí, con unos niveles de producción un poco bajos, se nota que no tiene mucho presupuesto. Tokyo ESP es, simplificando, gente con poderes –los llamados espers— luchando entre sí mientras hacen posturas guays y suena música rock de fondo. Repitiendo como he abierto el texto, los X-men de Marvel a la japonesa.

Otro punto en el que deberíamos fijarnos es en la adaptación del material original, no se debe olvidar que el concepto viene de un manga. En este sentido es cuando el capítulo me ha chirriado un poco más, básicamente porque el director ha optado por hacer una in media res, y empezar a contar la historia en el punto álgido de la primera parte del manga, explicando poco o nada como hemos llegado a aquel momento y presentando muchos personajes originales del anime que no sé qué papel pueden desarrollar en una historia ya cerrada. Tengo entendido que ocurrió la misma situación en la adaptación animada de otra obra del mismo mangaka, Gai Rei Zero, y luego hicieron un largo flash-back contando el principio de la misma. Veremos como se desarrolla Tokyo ESP.