Saint Seiya #14 El fin de una saga poco innovadora

saint seiya 14 Si habéis seguido la saga de Poseidón, la última que cubrió el anime clásico, os habréis dado cuenta de que los paralelismos con la anterior, la del Santuario, no son pocos. Dejando a un lado que en la primera parte se trataba de 12 templos y en este caso son 7 los pilares por los que los protagonistas tienen que pasar, todo lo demás es prácticamente igual. Como se suele decir, más de lo mismo.

Pero la obra maestra de Masami Kurumada es así: estructuras repetitivas, luchas uno contra uno, recuperaciones milagrosas que permiten a los caballeros de bronce enfrentarse a seres mucho más poderosos por pura fuerza de voluntad cuando están al borde de la muerte, bravuconadas, cambios de bando, revelaciones de identidad, flashbacks de casi todos los personajes, regresos providenciales de presuntos fallecidos, Atenea en peligro, incongruencias de guión, poca claridad en las motivaciones y deus ex machina para dar y tomar.

Y esto no cambia en la saga de Poseidón, aunque se atisba un ligero cambio cuando, tras todo este tiempo, al maestro Kurumada se le ocurre que quizá estaría bien hacer que ataque más de un caballero a la vez. Es curioso porque, cuando esto ocurre en el clímax de este arco argumental, vemos hasta 3 caballeros combinando un ataque, lo que estaría genial si no fuera porque uno de ellos literalmente desaparece del lugar, sin que se nos dé una explicación. Simplemente se le olvida al dibujante.

Podéis pensar que estoy despotricando de este volumen y de la obra en general. Bien, esto no es así: Saint Seiya es puro entretenimiento y aquí encontraremos las splash pages a las que nos tiene acostumbrados el autor, acción casi sin descanso, espectáculo, tensión y momentos épicos a tutiplén. Ameno y divertido es, pero hay que reconocer que a este shônen se le permitieron demasiadas cosas narrativamente hablando.

La bimestralidad de la colección, por otra parte, se vuelve a perder con la llegada del inclemente agosto, así que tardaremos un poco más de lo habitual en ver el tomo 15, pero no hace falta que esperéis para haceros con esta decimocuarta entrega, no os vais a quedar colgados, porque aquí termina la saga de Poseidón y, si la leemos ya, ese capítulo que cerramos.