Quizás os interese Yankee-kun to Megane-chan

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La vida estudiantil ha sido un filón para multitud de mangas. Contar amoríos, aventurillas de novillos y cates o casos de acoso y violencia siempre tiene tirón entre los lectores. Y dentro de este género, las historias de vidas impostadas han dado grandes series, como Karekano, Hanakimi o Somos chicos de menta. Es el caso del manga de estas impresiones: Daichi Shinagawa era el peor gamberro del instituto, hasta que se cruza en su vida la delegada Hana Adachi, en apariencia la típica chica empollona y aplicada. Sólo en apariencia, porque en realidad es una inútil más torpe en los estudios que Daichi. Y no sólo eso, antes era la peor de las gamberras.

Sin embargo, Hana decidió cambiar de vida y disfrutar de las alegrías de la vida escolar: los festivales, las excursiones… Pero la pobre no tiene ni idea de cómo hacer las cosas, recurriendo al pobre Daichi. El chico está en esa edad y se deja mangonear. Los primeros capítulos siguen una estructura muy similar: Daichi está fumando en el baño, llega Hana y le pide ayuda para algo, acaba liando al chico hasta que resuelven el problema y luego pasa de él. Al menos en los primeros capítulos, a partir del tercer tomo ya se presentan más personajes regulares formando una pandilla con la que explotar otro tipo de tramas más sentimentales amén de avanzar en el pasado de Hana, esa legendaria gamberra que la gente sólo reconoce cuando la chica se quita las gafas cual Superman.

Miki Yoshikawa, la autora de Yankee-kun to Megane-chan, tiene como carta de presentación haber sido asistenta de Hiro Mashima, el autor de Fairy Tail, lo que se nota en el estilo del manga, salvando las distancias, pues el creador de Rave tiene un estilo mucho más estilizado (y con chicas más recauchutadas) trabajando mejor las tramas. No es que Yoshikawa no haga un buen trabajo, que sí lo hace, pero se nota la experiencia del maestro y desde luego no se podría colar como gancho para vender la serie esta relación laboral.

Esta serie es divertida y amena. Tiene buenos puntos de humor y personajes con carisma. Desgraciadamente parece difícil su traducción al español teniendo en cuenta su larga duración, 23 tomos, ser de autora desconocida en nuestro mercado y resultar algo común, pues como decíamos al principio, mangas de este tipo ya hay muchos.