El perro enamorado de las estrellas es lo mejor que he leído en mucho tiempo. En muchísimo. De hecho, se me cae la cara de vergüenza por haber tenido el tomo en mi mesa un par de días hasta que me decidiera a leerlo. Y creo que ese momento no se me olvidará en un buen tiempo: no recuerdo muchas ocasiones en las que una lectura me hubiese impresionado tanto y a la vez resultase tan amena y entretenida, dejándome absorto durante un buen tiempo sin darme cuenta de absolutamente nada de lo que pasaba fuera de las páginas de la obra.
De hecho, desde que la descubrí hará cosa de una semana no he podido dejar de pensar –cuando me dedico a razonar sobre estas cosas, que no es todo el tiempo– acerca de lo muy bien hecho que está todo en este cómic. Y cuanto más lo razonas, mejor sabor de boca te va dejando: mientras lo estás leyendo ya te das cuenta de los trucos narrativos que emplea aquí Murakami (el autor), pero no es hasta después de su lectura que reconoces en toda su amplitud todo el talento que demuestra con ciertas maniobras narrativas que son un autentico disfrute.
La rapidez es ante todo lo que más destaca: sigo pensando en cómo demonios se ha logrado aquí crear esa absolutamente maravillosa sensación de apaciguada velocidad. Y no estoy volviendo al primer punto alabando que la historia te meta de pleno en sí misma consiguiendo que lo leamos todo muy fácilmente del tirón, sino que estoy mentando otra cosa: en apenas 30 páginas pueden haberse narrado hechos ocurridos a lo largo de meses. Pero todo está tan bien contado, con tanto arte, que es hasta plausible en todo momento: no es extraño, no es apresurado, no es, en definitiva, algo perjudicial.
Este El perro enamorado de las estrellas es un manga con mucho trasfondo, muy fácil de disfrutar y en ocasiones francamente divertido. No tiene fallos, no al menos para mí: lo único que quizá eche para atrás a algunos lectores sea su dibujo simple y redondeado –y su precio, pero eso es otra historia– pero que personalmente me resulta agradable.
Sobre el argumento poco hay que decir, porque lo que había ya lo hizo de manera más que sobresaliente mi compañero chicomanga aquí. Simplemente no dudéis y lanzaros a leer el que es uno de los mejores manga del año.