XXXHolic ya fue un manga bastante especial. Esta exóterica suerte nacía como una suerte de crossover con Tsubasa Reservoir Chronicle, si bien en pocas páginas ya tuvo su propia naturaleza siendo una historia bastante independiente de la búsqueda de las plumas de Sakura. Sin embargo, no puede decirse que la trama a lo largo de sus diecinueve tomos tuviera una línea argumental clara. Ya partía de una atmósfera singular, misteriosa y enigmática, pero a veces surgía la duda de si las Clamp no se habían perdido y no sabían qué era lo que querían contar. Y tiempo después de su final, hizo aparición esta suerte de secuela, XXXHolic Rei, si bien por el momento no está del todo claro si continúa la trama, es una historia paralela, se sitúa en algún momento de la anterior o qué.
A lo largo de los dos tomos ya publicados por Norma Editorial la historia es idéntica a la serie madre: la cotidianeidad de la vida de Watanuki se ve interrumpida por los clientes de Yuko.
Con casos que discurren con cierto paralelismo a la historia principal, aclarando de una manera bastante obtusa ésta. Los personajes sigue iguales: Yuko borrachuza, misteriosa y resabiada; Watanuki irascible, ingenuo y escandaloso, a la par que sigue teniendo esa relación con toques de homoerotismo con el hermético Domeki.
Está claro que a los fans de la serie original, esta segunda parte también les gustará, mientras un lector sin el bagaje anterior ha de sentirse sin duda muy confuso. Por otro lado, quien se cansase de los chistes tontos sobre comilonas y dúos cómicos no debería leer XXXHolic Rei, pues la mayoría de las páginas trata sobre eso mismo, una y otra vez. Tampoco ayuda que los casos a investigar sean un poco tontos en alguna ocasión. Puede que en la parte argumental no hayan hecho un gran trabajo las CLAMP, pero en el gráfico siguen ofreciendo un gran nivel, con algunas viñetas espectaculares y geniales diseños de personajes y vestuarios.
De momento su serialización es lenta, y parece que hasta verano Norma no editará el tercer tomo, así que habrá que ser pacientes para saber más del destino de los personajes.