Reseña de Jaco, the Galactic Patrolman

jaci hemSi nos tenemos que fiar de las declaraciones de Akira Toriyama, el manga que reseñamos hoy es seguramente el último en el que aparecerán dibujos creados por el padre de Arale, Goku y decenas de otros personajes que seguro que nos han marcado a todos como lectores de manga.

Con Katsura Akira vimos como no era necesario que la parte gráfica corriera a cargo del legendario mangaka para que pudiéramos disfrutar de una obra tan de su estilo, pero no deja de ser impactante saber que, si nada cambia, aquí «se acaba» todo.

Así, ¿merece la pena este nuevo volumen único, que pasa a sumarse a otros que hemos reseñado en esta casa? ¿Y qué hay de cierto en la comprensible pero tremendamente comercial idea de que Jaco, the Galactic Patrolman, es una precuela de Dragon Ball? Habrá que analizar este título por sí mismo, pero no es posible obviar esa relación con uno de los mangas más importantes de todos los tiempos.

Serializado en 2013 en la revista semanal Shônen Jump, donde se publicaron también Dr. Slump y Dragon Ball, y posteriormente recopilado en un volumen estándar y también en kanzenban –el que nos ha llegado en castellano y en catalán–, se trata de la primera historia relativamente larga (12 episodios) que dibujaba Akira Toriyama desde Sand Land, que salió en 2000.

Se tomó su tiempo, el hombre, para parir otra historia de las que gustan al lector, sin excesivas pretensiones y pensada para entretener y hacernos pasar un buen rato, además de provocar más de una sonrisa, con este casi ridículo pero entrañable personaje que es Jaco, el patrullero galáctico. Y lo hizo diseñándolo todo por ordenador, técnica que ha ido adoptando cada vez más, sin esconderlo e incluso hablando de ello abiertamente.

Se nota en las tramas, y en la limpieza general de los diseños, lejos de los paisajes angulosos y desérticos de los que llegó a abusar al final de Dragon Ball y en varias de sus historias cortas, en las que solo parecían interesarle los personajes y los vehículos. Hay algo diferente en los dibujos de Jaco, sí, pero se puede afirmar que es para bien.

En cuanto a la historia, de nuevo difícilmente podría ser más sencilla: un alienígena llega a la Tierra con su nave averiada y conoce a un anciano ingeniero al que pide ayuda para repararla y volver a su planeta. Aun así tiene la misión de proteger el nuestro ante la amenazante e inminente llegada de un monstruo terrible, pero mientras espera en casa de este señor, de apellido Ômori por cierto, reflexiona sobre si la Tierra merece ser salvada o no (incluso destruida) juzgándola por el comportamiento de sus estúpidos habitantes.

Jaco se ha promocionado tanto como precuela de Dragon Ball –estrategia comprensible y casi imposible de evitar– que el momento en el que conecta con aquella mítica obra carece de impacto para el lector, pero también es cierto que, sabiéndolo, se pueden apreciar detalles, pequeños guiños, diseminados por toda la historia. Referencias a lugares, el sentido del nombre «temático» del personaje femenino principal… y hasta un cameo de un personaje de Dr. Slump, muy pequeño y en el que hay que fijarse bastante para llegar a verlo.

Y sí, el concepto de los patrulleros galácticos, que se estrenó en 2008 en Sachie-chan Gû! y volvería en 2009-2010 en Jiya, ambas recopiladas en el tomo Katsura Akira, vuelve en Jaco y parece destinado a quedarse como parte del universo revisado de Dragon Ball, porque el protagonista del manga que nos ocupa ya empieza a salir en videojuegos y estará en la próxima película de la franquicia.

Jaco, the Galactic Patrolman es una obra entretenida, visualmente agradable y a la altura de las mejores obras de tomo único de Toriyama. La segunda pregunta que nos hacíamos al principio tiene aquí su respuesta: sí, es una precuela de Dragon Ball. Algo forzada, porque Jaco funciona de forma independiente y los detalles que la vinculan con aquella son casi irrelevantes, pero nos hace gracia.

Aunque claro, al final del volumen hay una historia especial, llamada Dragon Ball – (minus), que sí es Dragon Ball, y en la que nos cuentan a lo El hombre de acero los últimos días de los saiyanos y el envío de Goku a la Tierra. Tomándose ciertas licencias, revisando elementos del pasado que alteran ligeramente la historia que conocíamos como oficial. Y con dibujo de Naho Ooishi (Dragon Ball SD, Episode of Bardock…), aunque no nos lo digan ni se encuentre información que lo confirme, pero solo hay que fijarse. Es su estilo. Como historia, volviendo al tema, no aporta demasiado, dejando a un lado la presentación en sociedad de Gine, la madre de Kakarot. Jaco no la necesita, pero la incluye. No está de más.