2013 se termina, chicos. Así comenzaba nuestra lista con los que consideramos los mejores mangas que habían sido publicados en España el año pasado. Pusimos algunas cosas interesantes, en aquella ocasión: el que fuera nuestro manga favorito se mantiene muy alto en la lista, aunque el primer puesto es en esta ocasión para un tomo único escandalosamente encantador y que ha traído mucha cola: por quién lo publicaba, por cómo; también por cuándo. Cosas de la vida.
Por cierto: no hemos puesto este año en la lista Fénix. El año pasado la pusimos la segunda, y este año quizás iría más abajo: no sólo valoramos la calidad pura y dura de la obra, vaya, sino que también tenemos en cuenta aquí el momento en el que sale, el cómo lo hace y con qué objetivos. No es nada malo intentar darle un punto más al lanzamiento de un cómic, y aquí eso lo hemos intentado tener en cuenta. Y como no queríamos poner la obra de Tezuka en el sexto o séptimo puesto, pues no la añadimos, le hacemos una mención de honor ahora mismo, y ya está. Así que eso: 2014 se termina, chicos.
1.- Solanin, de Inio Asano (Norma Editorial)
La tercera obra de Inio Asano en nuestro país (tras la Nijigahara Holograph de Ponent y La chica a la orilla del mar de Milky Way Ediciones) es lo que más nos ha gustado este año. Normal, por otra parte: pedidísima, amadísima; también al final excelentísima. Por cómo retrata el amor post-adolescente y la congoja del vivir, con esos personajes que en apenas un par de tomos (en España uno) consiguen a uno retorcerse y dar un par de brincos mientras se lee; también por lo fabulosamente bien dibujada que está. Solanin merece la pena por muchas razones, muchísimas; tantas que es mejor leerlo directamente. Y si no, pues aquí está la reseña de Ashita.
2.- Thermae Romae, de Mari Yamazaki (Norma Editorial)
Por aquí nos sigue gustando una barbaridad, el seinen de Mari Yamazaki que este año ha terminado de publicar Norma Editorial en España. El año pasado ya decíamos que la historia de Lucius en Thermae Romae era, aparte de una cosa bastante brillante, bien curiosa: este año no podemos sino repetir aquello y añadir que viva y bravo y que ojalá veamos más cosas así en 2015. La echaremos de menos.
3.- Happy!, de Naoki Urasawa (Planeta Cómics)
La tercera posición es para el que en principio era un manga menor que comenzaba a publicar Planeta un poco porque sí. Por seguir la estela. De Naoki Urasawa, sí, pero con un manga menor al fin y al cabo. Nada más lejos de la realidad: divertido, en ocasiones cruel; muy bien narrado e hilado sobre todo. Con olor a finales del siglo pasado y con el inconmensurable talento de un autor que por aquí nos gusta muchísimo y que hasta hablar de una hermana que tiene que sacar a sus chicos adelante tenis mediante hace bien. Ey: más abajo hay otra obra suya.
4.- Suiiki, de Yuki Urushibara (Milky Way Ediciones)
Por poco no entra en el podio, esta obra de Yuki Urushibara de la que ya hemos visto el primer tomo de los dos que forman la obra. Norma Editorial publicó hace años otra colección importante de la autora, Mushishi, por si alguien quiere seguir de manera legal la pista de la autora. Para regalarse a sí mismo o alguien a quien apreciamos realmente: Suiiki es una cosa muy muy bonita que trata sobre una chica que se traslada en ocasiones a un sitio que no es el suyo, y lo cierto es que esperamos con ganas su desenlace, que nos traerá Milky Way el año que viene.
5.- Billy Bat, de Naoki Urasawa (Planeta Cómics)
En nuestro país sólo hemos visto tres tomos de la Billy Bat de Urasawa este año, pero han sido tan buenos, tan emocionantes y tan espectaculares que aquí está la serie, en un quinto y muy respetable puesto. No hay nada más que decir de una de las mejoras cosas que se han visto nunca.
6.- La chica a la orilla del mar, de Inio Asano (Milky Way Ediciones)
Segunda obra de Asano en la lista, segunda también de Milky Way Ediciones. Con esta obra comenzó el pistoletazo de salida a la interesantísima lista de lanzamientos manga de la editorial, y la verdad es que muy bien: La chica a la orilla del mar (comentario aquí) son dos tomos que tratan acerca de la relación meramente física que mantienen un par de adolescentes, y aunque hay algunas cosas que pueden no acabar de gustar a todo el mundo es una obra bastante recomendable y, sobre todo, distinta.
7.- La canción de Apolo, de Osamu Tezuka (ECC)
La reseñamos en su momento y ya nos pareció fenomenal, con la historia de ese joven que odia el amor y es internado en un centro especial. ECC lo publicó este año en una edición de tomo único con más de 540 páginas: lo trajo cuando no esperábamos demasiado más de un autor al que siempre hay que recordar, y además lo hizo bien. Qué más se puede pedir.
8.- Vinland Saga, de Makoto Yukimura (Planeta Cómics)
Aquí hubo una gran polémica con el precio que Planeta decidió ponerle a su edición de Vinland Saga. Además en Estados Unidos han paralizado los lanzamientos del seinen del autor de Planetes, y aquí sólo hemos visto de momento dos tomos: por eso ha quedado tan bajo en la lista, en realidad; con más tiempo y dedicación seguro que el año que viene escala posiciones. No le faltan ingredientes y esfuerzo, y para qué negarlo: los que la leen (leían) en su edición inglesa o por la red dicen que es tremenda. Confiamos.
9.- Los Dioses mienten, de Kaori Ozaki (Milky Way Ediciones)
Milky Way llegó, publicó a una autora desconocida por aquí con su reciente (2013) tomo único y a todo el mundo le gustó. Normal, por otra parte, porque estando mejor o peor contado (pista: más de lo primero que de lo segundo) queda todo bastante cerrado y los veinte o treinta minutos que gastas en leerlo se quedan como un buen recuerdo encantador para siempre. Los Dioses mienten narra la historia de un chico que descubre a una niña y a su hermano, que aparentemente viven en una pequeña casa sin nadie más. Luego todo pega un buen giro dramático, y… Leedlo.
10.- I am a hero, de Kengo Hanazawa (Norma Editorial)
No se oye mucho por ahí tampoco de I am a hero, el seinen de zombies que Norma ya lleva publicando un tiempo. Trajo a su autor y todo al último Salón del Manga, pero lo cierto es que pareció un poco eclipsado por otros autores como Inoue u Obata. El caso es que la historia de Hideo nos sigue gustando por aquí, y la queremos seguir mencionando.