Primeras impresiones de Vinland Saga

vinland-saga-n01_9788416051816A los que compramos cómics asiduamente no sólo nos preocupa la calidad de la obra, los pormenores de un dibujo y guión que a saber, sino que hay una parte también fundamental asignada a la edición: qué editorial publica qué obra en nuestro país; cómo lo hace; bajo qué circunstancias; qué espera con ello. Cosas de las que hay que hablar: eludir esos temas no hace ningún bien a nadie, ni a editoriales ni a compradores ni a blogs. Y yo, de la edición de Vinland Saga que este XX Salón del Manga de Barcelona saca Planeta, quiero hablar. Pongámonos en antecedentes: la última obra de Makoto Yukimura (también responsable de Planetes), pedidísima en nuestro país por sus reminiscencias de seinen ambicioso y espectacular, se anunció finalmente como adquirida por la editorial que ya publicaba éxitos de la talla de One Piece o Naruto. Por las redes sociales se habló mucho de eso: del miedo a una edición cara y de lo bien que estaba la estadounidense de Kodansha, que a pesar de tener un papel regular tenía tapas duras, con tomos dobles y precios interesantes.

Una edición no especialmente estándar, y que al lado de unos tomos sí típicos que podría haber sacado Planeta hubiesen quedado realmente superiores. ¿Solución de la editorial patria para intentar contentar e igualar aquello a lo nuestro? Anunciar que el seinen de Yukimura sería editado –de forma extraordinaria– en un formato parecido a la kanzenban que todos conocemos: el tomo es justo como uno de Dr. Slump, según miro en la estantería por ejemplo, y también tiene páginas a color. El precio, eso sí, es notablemente superior: de los diez euros que costaban los tomos de la obra de Toriyama pasamos aquí a los trece. ¿Es buena edición, la de Vinland Saga? Por supuesto: tiene las calidades que las kanzenban de por aquí acostumbran en general, y el tamaño ameniza la lectura. Y está muy bien traducida. Y es un tomo espectacular, con un dibujo magistral y unas escenas de acción fabulosas; la serie, en general, es de las que voy a seguir de cerca en los próximos años. ¿Pica en cualquier caso ese precio risiblemente alto? Sí. Rotundo. ¿Es una obra que merece muchísimo la pena? Sí. Absoluto también. Y así todo el rato.